Empresas
Generalmente, las empresas que contratan los servicios de terceros para desarrollar programas de formación e intraemprendimiento, para diseñar y lanzar nuevos productos y servicios, o para auditar y maximizar sus recursos, acuden a consultoras que no aportan valor añadido como tal, pues no dejan de apoyarse en profesionales externos del emprendimiento, los negocios y la tecnología que juegan un papel muy limitado en sus iniciativas (para no oscurecer sus minutas por intermediación).
El desconocimiento del funcionamiento del vasto y cambiante ecosistema empresarial y tecnológico actual (administraciones públicas, emprendedores, empresas, empleados, Tercer Sector y sociedad) hace que estas consultoras propongan iniciativas muy ambiciosas en su formulación, pero de escasa aplicación práctica y aprovechamiento, e incluso un pobre impacto empresarial y social final.
En Dreamland entendemos que cada iniciativa precisa de recursos, herramientas, formaciones y asesoramientos distintos; y no sólo eso, sino que, además, exige una atención personalizada y exquisita para cada proyecto, que se traduzca en la gestación de una propuesta de valor única, la identificación de los nichos de mercado que le son propios y, finalmente, la proposición de acciones razonadas, razonables, efectivas y rentables.